sábado, 1 de octubre de 2016

Creepypasta - El espejo


Vídeo:

Explicación

Muy bien, comienzo a explicar.



La creepy habla de como un joven adquiere unos objetos muy antiguos, estos fueron regalo de su padre, el cual dolido de todo el daño que le causo al mismo se los regala. Para ser bien directo, el joven deja de ser el joven a la mitad de la historia.



Uno no se da cuenta que el joven ya no es el mismo, su perspectiva cambia (Muy aparte de dejar sus miedos) el mismo cambia y se vuelve otra persona. Al final de la historia se deja en claro que el joven de la historia queda atrapado en el espejo, y tal parece el ser que lo suplanta sabe que eso era posible, debido a que el fue antes el que estaba encerrado.



El personaje aun que era ya otro desde la mitad de la historia, sus recuerdos y ser es confuso justo asta el final cuando se ve o bueno, lo ve, donde finalmente ya esta seguro que es otra persona.



Ahora imagínate que eso te pasara a ti.




Texto:

En aquel punto no queria saber nada de ellos.



Mi incomodidad se quitaba solo del mantenerme alejado de sus problemas, de sus peleas que poco a poco me convirtieron solo en un sedentario mas, y todo empero cuando nos mudamos a aquella playa, mi padre, en compensación de los disgustos lleno mi cuarto nuevo con objetos, segun el: únicos, muchos de ellos eran solo reliquias de algún viejo ya muerto...



Mi cuarto tenia una admosfera algo pesada, este, era enorme, pero aun así la sensación estaba ahí, oh eso parecía al inicio... Al tiempo me termine acostumbrando y apreciando cierta belleza de esos objetos, logré verles el atractivo, por lo que termine de colocarlos todos en mi habitación.



Era casi perfecto como todo combinaba entre si, como por ejemplo el candelabro amarillo en el techo, los pequeños muebles rojizos con diseños dorados y aquel espejo con bordes decorados con brazos de "oro". Este ultimo me gustaba mucho, ha beses me detenía en el día solo para verme en él un rato. Así entre muchas cosas mas con un diseño bastante antiguo. Mientras instalaba decidí tapar con cortina la mayoría de estos objetos, porque simplemente el polvo era algo que no me gustaba manejar directamente.



Mientras observaba mi cuarto ya totalmente listo había un ligero sonido en el fondo. Este no era el mar, si no mas bien eran como golpecitos. Muy ligeros, casi inaudibles. No le presté gran atención, supuse que era una de mis ventanas. Las ramas suelen hacerlos ¿Verdad?



Tras un largo periodo con los nuevos objetos terminé por apreciarlos, me gustaban, y poco a poco, día tras día, mi ira y mi fastidio desaparecieron. Dejé de llorar por las noches mientras recordaba los gritos y las peleas. Dejé de pensar en los insultos y en la soledad como un problema que me afectara, Simplemente dejé de recordar todos esos problemas. Dentro de mí, solo había paz.



Aun que mucho tiempo después de acostumbrarme a la sensación del cuarto, a mi nueva forma de ser tras haberme liberado, y a lo callado de esta playa, nunca acepte aquella fastidiosa rama en mi ventana.



Era en la ventana de mi baño. Uno que curiosamente, no se había terminado de construir y efectivamente se podía ver una sombra con el aspecto de rama cerca. El baño en si estaba aun en cemento, bichos y arañas era algo que no le faltaban, por lo que decidí intentar acostumbrarme eh ignorarla...



Pero poco tiempo después solo podía pensar que era un sonido molesto que perturbaba mi paz ya obtenida. Este golpeaba, no siempre, pero por lo general en las noches el vidrio de esa pequeña ventana del baño y acosaba con eko todos los rincones de mi gran cuarto.





Al principio era casi inaudible, pero poco a poco se volvía mas fuerte, casi como si la rama quisiera romper mi pequeña ventana del baño.



No se cuando empezó a volverme loco, pero ahora es todo y lo único que me molesta desde que llegué aquí. Simplemente un día mientras intentaba dormir me dispuse a romper aquella molesta rama. por lo que con toda prisa y con algo de furia me levanté de mi cama, abriendo la puerta del incompleto baño, subiéndome en el desconectado inodoro y abriendo la ventanilla con algo de prisa... pero ahí, no había nada.



El sonido, el golpeteo persistía, y mientras miraba el océano en oscuridad de la ventanilla abierta, me di cuenta que el molesto sonido provenía del cuarto, algo en él era el responsable. Tras una ligera vista entre la oscuridad, terminé dándome cuenta que aquel molesto sonido provenía de el espejo en la habitación.



Sumamente despacio me acerqué a ella y me detuve a escuchar. Destapé lentamente mi preciado espejo y me agaché para poder ver mejor la parte inferior de este. Ahí se encontraba el nuevo dueño de mi fabuloso espejo en lagrimas, desesperado. Lo observé, y mi ira desapareció y con una sonrisa, solo pude pensar en lo feliz que estaba yo de que ahora fuera él quien estaba ahí, y no yo.


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